viernes, 9 de julio de 2010

Sueños, expectativas, cambios...

Siento la ausencia de estos meses, sobre todo porque es un abandono de mis pensamientos y de sentarme y reflexionar conmigo misma, ya que no tengo el privilegio de que grandes masas sigan mi blog. Pero por fin puedo hacerlo tras una temporada en la que, al no pararme a pensar, ni me he dado cuenta de lo que ha pasado. En cierto modo lo prefiero porque esto ha sido como saltar de un precipicio.



En el momento que abandoné Dublín se cerró una etapa y me quedé en el limbo, perdida y sin rumbo fijo. Así que dejé que me llevara la marea y acabé en Almeria, tomando el sol en la playa durante dos meses para irritación de casi toda mi familia. Cuando una se acerca peligrosamente a los 30 tiene que hacer algo con su vida o te arriesgas a ser considerada persona non grata. Pero yo que desde hace unos años tengo espíritu hippie decidí seguir mi camino, despacito y sin pensar demasiado, de ahí que abandonara escribir que es algo que me obliga a plantearme mi existencia.



Y ahí estaba yo en Almeria cuando me fui a Madrid un par de días para una entrevista con Qatar Airways, ya que como predije en mi anterior entrada, no pasé la que hice con Emirates. Y esta vez, habiendo aprendido de los errores de la anterior, quiso el destino que llegará a la entrevista final, y me volví a Almeria a esperar 3 semanas al más que probable rechazo que me comunicarían. Pero el destino se había empeñado en que yo acabara en Qatar y tras tres semanas lo que recibí por email fue un "prepara tus cosas que te vas a Doha"



De la alegría inicial pasé al llanto, a la pena, al miedo, al dolor... creo que la primera semana fue como si me hubieran metido el corazón en una coctelera y lo agitaran para crear un delicioso coctel con un toque bien amargo. Pero está claro que una no se puede oponer al destino y mes y medio más tarde, el 15 de Mayo, estaba en Barajas con mi vida en 4 maletas y haciendo llorar a mi padre, cosa que sabe Dios nunca creí que vería.




A partir de ahí todo una locura, pero eso se merece otra entrada. Hoy estoy en Doha, a dos días de mi primer vuelo de prueba y reflexionando lo curioso que son los sueños y como se cumplen, como dependen de tus propias expectativas y de las de los demás, y como al final no sabemos si cumplimos el nuestro o el de la vecina de enfrente.



Cuando tenía 8 años cogí mi primer avión, era el año 92, la expo, las olimpiadas de Barcelona, un buen año en definitiva. Me iba a Eurodisney y la noche anterior no pude dormir, más que por ver a Mickey, al que por cierto adoraba, por los nervios de montar en avión. No era miedo sino ese cosquilleo en el estomago de que algo grande va a pasar, y así fue, me encantó la experiencia.



Al año siguiente mi tía se fue a vivir a Mallorca una temporada, y fuimos un montón de veces a llevarla al aeropuerto y traerla. Me encantaba, me gustaba quedarme viendo los aviones por los grandes ventanales e imaginar donde irían y ese cosquilleo en el estomago que sentí cuando me subí a uno por primera vez. Le dije a mi madre "quiero ser azafata" y ella con las grandes expectativas que tenía para mi, ya que por aquel entonces era una niña bastante inteligente, me dijo: "eso es ser camarera del aire". Y esa frase para mi fue a misa. Y más cuando fui creciendo y seguí mi camino con los estudios de una forma bastante brillante ¡por favor! cómo iba a terminar yo de camarera, ya fuera en tierra o a 30.000 pies.



Tras bastantes años habiendo decidido que lo que quería ser era periodista, en plena revolución hormonal de la adolescencia alguien me dijo que la periodista deportiva de telemadrid Chus Galán (una señora bien entrada en años) se tiraba a media plantilla del Madrid. Así que yo dije, pues yo quiero ser periodista deportiva y salir con un futbolista que soy más joven y más guapa que esa señora. Y vaya, ahí es cuando te das cuenta que los sueños se cumplen pero en el reparto el mio le tocó a Sara Carbonero.



Supongo que a mi me toco el de una chica que fue a mi clase un año o dos, con no muchas luces, que decía que quería ser azafata de vuelo. Valiente tontería pensaba yo, normal con lo corta que es que quiera ser "camarera del aire". Mis expectativas eran mucho más altas, y las de mis padres aún más porque a ellos ser periodista también les parecía una valiente tonteria, así que terminé en Derecho y Administración de empresas, carreras que abandone el primer cuatrimestre al darme cuenta del terrible error que era el querer cumplir los sueños de otros y no el tuyo.



De esa manera acabé cambiandome a periodismo y tras varios años de tediosa carrera me di cuenta del terrible error que es querer cumplir tu sueño y no el que te ha preparado el destino... Porque mi destino tenía muy presente la historia que contaba al principio y que yo practicamente tenía olvidada, el cosquilleo en el estomago que me daba al ir a Barajas y ver los aviones despegar y aterrizar y que mi madre aplastó en un pis pas con su frase lapidaria.



Pues esa es mi historia, como el hado te lleva de un lado para otro sin que tu puedas hacer mucho, solo disfrutar e intentar exprimir al máximo las oportunidades que te brinda la vida. Lo último que supe de la chica aquella de mi clase cuyo sueño me tocó en el reparto es que trabajaba en la tienda de sus padres. Seguro que alguien soñó algún día con trabajar en la tienda de sus padres...

8 comentarios:

  1. ay, lo que es la vida... Me alegra que al final encontraras tu sueño, no todo el mundo lo consigue. En cualquier caso, qué gran acierto salir de aquella facultad de derecho :P

    Besosss

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  2. Ay Esti.... cuánto cambia la vida, eh? Todavía te recuerdo cuando decías que querías estudiar periodismo... y cuando la chica de tu clase quería ser azafata de vuelo xDDD

    Persigue tu sueño, eres la única que puede conseguirlo ;)

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  3. Buenas Estefa!! (creo que era la única que te llamaba así)
    Me alegro que hayas cumplido tu sueño de ser azafata de vuelo. Yo viví contigo la etapa de "quiero ser periodista deportiva para estar con mi Morientes" y la verdad, creía que lo ibas a conseguir. Dejaste el sueño que tenían preparado tus padres para tí y fuiste valiente en elegir tu propio destino.
    El sueño de convertirte en azafata nunca me lo habías dicho, pero ese sueño también lo tenía cuando era muy pequeña. Yo siempre he dicho que nunca, nunca, nunca iba a ser una profesora y mírame ahora, soy profesora de español en Alemania. Y es que el destino es muy incierto.
    Mucha suerte en tu nueva vida.

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  4. Estiiiiiiiiiiiii

    Yo q te iba a preguntar si seguias en Dublin! Como cambian las cosas!! Después del miedo inicial seguro q todo es un "coser y cantar"!

    Yo ya vuelvo en Spain y no quierooooo. Luego te sigo leyendo q ahora tengo q volver al trabajo. Caca.

    Muak!!!!

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  5. ¿Has hecho el curso de TCP o se puede acceder a la entrevista sin tener ese titulo?
    No es que sea curiosa es que me interesa para mi

    Merci

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  6. Lo importante es q nunca es tarde para ser feliz y cumplor nuestros sueños.
    mucho love

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  7. me pasa lo mismo que a ti, solo que estudio publicidad.. estoy buscando que hacer con mi vida, cual es mi plan, no el de los demás.

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  8. Hola, después de ser azafata puedes aspirar a otro trabajo dentro de la misma línea aerea?

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